En estos tiempos, no podemos dejar pasar ninguna oportunidad. Si aparece un buen empleo tenemos que lanzarnos a por él. Pero hay que hacerlo de la forma correcta. Algunas ideas sobre cómo vestir en una entrevista de trabajo. Principalmente para mujeres, con mucho contenido para ambos.

La entrevista es la primera imagen que tienen de nosotros, no solo cuenta el curriculum, también nosotros tenemos que estar a la altura.

En primer lugar, conocer la empresa a la que nos acercamos es muy importante. Conocer su forma de trabajo y el tipo de vestimenta que utilizan sus trabajadores te dará una idea sobre cómo ir. También debes tener muy en cuenta el tipo de trabajo para el que te presentas y adecuar tu apariencia a este. No es lo mismo una entrevista a una tatuadora que a una secretaria por ejemplo.

La primera clave es tener claro que es un acontecimiento formal, por tanto:

- No a las chanclas, tacones demasiado alto, etc.

- No a los colores demasiado llamativos, que pueden dar sensación de agresividad, infantilismo… Tampoco en uñas o complementos.

- No a la joyería excesiva ni complementos que hagan ruido, pulseras con colgantes, cascabeles, etc.

- No a las cazadoras ni ropa en general con aspecto deportivo, cazadoras de cuero y otras…

- Nada de ropa ajustada ni escotes excesivos.

- No a las faldas o vestidos demasiado cortos.

- Nada de transparencias.

Por supuesto, la apariencia y el cuidado personal son fundamentales. Uñas cuidadas y limpias, peinado correcto y no desaliñado y un maquillaje natural, darán muchos puntos.

Siempre funcionan los colores tradicionales, grises, beiges, o azules. Cuidado con el negro, puede causar una impresión negativa, seriedad o prepotencia por ejemplo.

Durante la entrevista es muy importante el lenguaje corporal. Una postura correcta y una gesticulación no excesiva.

Ultimo consejo, si enseñas las piernas, un par de medias es imprescindible, pero otro muy recomendable. Lleva unas en el bolso, nunca sabes lo que puede pasar.

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